ayudar a los hijos a tolerar la frustración
Presentamos un artículo del blog de la Universidad de Padres, dedicado a un importante tema de la salud emocional: la frustración. Reproducimos un fragmento, para abrir boca:
Tolerar la frustración implica que acepto que puedo enfadarme, doy la bienvenida a la emoción, aunque sea desagradable, y la valido. Si algo me ha salido mal, ¿tengo derecho a enfadarme (conmigo, con los materiales, con el mundo)? Pues claro que sí, pero no tengo derecho ni es constructivo hacer daño a nadie por ello, ni romper cosas, ni lanzarme mensajes autodestructivos… A veces, será necesario tomarse una pausa, para recuperar la calma y volver a retomarlo cuando nos hayamos repuesto.
Cuando la frustración va acompañada de tristeza y dolor, es más
difícil salir de ella porque la reacción emocional es diferente. Cuando
hay rabia, hay una liberación de energía que, como hemos dicho, podemos
reconducir para persistir en la meta una vez
la hemos canalizado.
Cuando hay tristeza, hay abatimiento y desmotivación y, por tanto, puede ir acompañada de sentimientos de inutilidad, culpa e impotencia. En este caso, es necesario encontrar la motivación necesaria para poder retomar y tolerar la frustración, que requerirá algo más que querer hacerlo en muchos casos.
Fuente: Blog de la Universidad de Padres
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